Inadecuado desarrollo, uso y comportamiento ciudadano con la pista de Atletismo de Tunja
Foto: Prensa Global Sports
Escenario que fue construido para competencias del alto rendimiento está siendo usado hasta para sacar los perros a pasear.
En el año 2000 inaugurada la pista de la Atletismo de Tunja para llevar a cabo parte (otras se realizaron en Paipa) de las competencias programadas durante la realización de los XVI Juegos Deportivos Nacionales de Colombia, que compartieron Boyacá y Nariño.
La puesta en servicio del escenario por parte del entonces Coldeportes, con la inversión de cuantiosos recursos, fue la materialización de un anhelo de los atletas boyacenses y, especialmente, capitalinos, de contar con un escenario adecuado para la alta competencia.
El hecho que en su momento suscitó el beneplácito de propios y extraños y que posteriormente le ha permitido a Tunja ser sede de un Campeonato Suramericano de Atletismo y de otras competencia alto nivel, con el tiempo esta pasando a un segundo plano por diversos motivos.
En primer lugar, al espacio público, al que se le colocaron tribunas metálicas, que luego fueron retiradas sin ninguna explicación, nunca se le dio el carácter de Estadio de Atletismo con graderías en concreto, cronometraje electrónico, restaurante y cafetería, vestiers y hasta unos servicios públicos decentes, entre otros detalles técnicos.
En segundo aspecto, los diferentes elementos con los que fue dotada la pista, tampoco han tenido un resguardo y almacenamiento eficiente, al punto que en este momento solo quedan algunos utilizables y de los demás nadie da razón.
La tercera circunstancia que no deja bien parados a los responsables de su mantenimiento es los baches, abultamientos y pérdida de la carpeta que se presenta en varios lugares, que impiden un desempeño ideal para los practicantes del deporte base.
Pero lo que más molesta y causa rechazo de los amantes de esta importante disciplina deportiva es la falta de actitud ciudadana, cuando se están desarrollando eventos, como sucedió recientemente en un campeonato departamental donde los ocasionales usuarios no respetaron la organización y querían estar trotando a la par con los competidores.
Como si esto fuera poco, a cualquier hora del día es común ver a propietarios y perros dando vueltas y hasta haciendo sus necesidades en los carriles internos que están destinados para que los atletas adelante su proceso de preparación para representar al departamento a nivel nacional e internacional.
Este rosario de actitudes inconsecuentes deben ser controladas y/o atendidas por los administradores y responsables del escenario, si realmente queremos ser sede de los próximos Juegos Deportivos Nacionales y Segundos Juegos de la Juventud.
Fuente: Prensa Global Sports